George Rodríguez EP. La Policía Nacional de Nicaragua intensificó la mañana de este jueves las medidas de seguridad en el sector de Managua –la capital nacional- donde está programado que, por la tarde, se lleve a cabo el acto central conmemorativo del 39 aniversario de la Revolución Popular Sandinista.
La decisión fue anunciada en un comunicado emitido un día antes por la División de Relaciones Públicas de la fuerza policial, texto en el cual se informó, además, la prohibición, a nivel nacional, en materia de portación de armas.
“A partir de las 08:00 de la mañana del día jueves 19 de julio 2018 hasta que concluya el evento se realizará vigilancia, patrullaje y regulación del tránsito de vehículos en Zonas y Perímetros de Seguridad”, de acuerdo con el anuncio oficial.
Además de la portación de armas, también se prohíbe, en la zona de la actividad central, la distribución de bebidas en envases de vidrio, indicó la policía.
“A partir de las 06:00 de la tarde del día miércoles 18 de Julio hasta las 06:00 de la mañana del día viernes 20 de Julio, portación de armas de fuego y corto-punzantes, exceptuando a las autoridades de la Policía Nacional, Ejército de Nicaragua y Sistema Penitenciario Nacional, en el ejercicio de sus funciones”, además de “distribución y comercialización de bebidas en envases de vidrio en lugares donde se desarrollarán actos en conmemoración al XXXIX Aniversario”, informó.
La fuerza de seguridad indicó que mantiene lo que describió como su compromiso con el mantenimiento de la paz y la seguridad.
“La Policía Nacional ratifica su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las Personas, Familias y Comunidades”, planteó.
Ello, no obstante los reiterados señalamientos, locales e internacionales, de severas violaciones a los derechos humanos en el marco de la constante represión, por parte de efectivos policiales y fuerzas parapoliciales, contra manifestaciones de oposición al gobierno.
El 19 de julio marca el derrocamiento, en 1979, del general Anastasio Somoza Debayle, por parte de la guerrilla del actualmente gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la instalación del gobierno de la Revolución popular Sandinista (1979-1990).
La conmemoración del 39 aniversario del triunfo revolucionario se enmarca en la violenta crisis sociopolítica que hace tres meses convulsiona a Nicaragua, con saldo superior a 350 víctimas fatales, y más de dos mil heridos, detenidos, y desaparecidos.
La crisis fue desencadenada el 18 de abril, a raíz de un fracasado decreto presidencial que apuntaba a modificar el sistema de pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Retirado, días después, el decreto, la masiva protesta popular pasó a centrarse en la exigencia de que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, renuncien a sus respectivos cargos.
La negativa de la pareja gobernante a atender el reclamo ha determinado que se mantenga la protesta opositora, a nivel nacional, lo mismo que la represión gubernamental.
