George Rodríguez EP. Focos de protesta en diferentes puntos de ciudades a nivel nacional desafiaron pacíficamente, este sábado, la prohibición emitida por la Policía Nacional de Nicaragua respecto a la realización de manifestaciones antigubernamentales, de acuerdo con versiomnes periodísticas locales.
Las pequeñas concentraciones, multiplicadas en las principales ciudades del país centroamericano, se llevaron a cabo desde las 1400 hasta las 1600 hora nicaragüense, no obstante el masivo despliegue policial en esos centros urbanos, incluida Managua, la capital nacional, según las mismas fuentes.
En Managua, uno de los numerosos “piquetes express” se cumplió en el centro comercial Metrocentro, donde, ante la fuerte presencia policial antidisturbios, en las afueras de las instalaciones, los manifestantes cerraron los portones del amplio inmueble, impidiendo, así, el ingreso de las fuerzas represivas.
Las versiones periodísticas no informaron, durante la jornada de protesta, sobre choques entre opositores y fuerzas policiales, ni sobre detenciones.
Las protestas se llevaron a cabo no obstante la reiterada advertencia de la Policía Nacional en el sentido que está prohibido llevar a cabo manifestaciones opositoras.
En el más reciente señalamiento en ese sentido, la fuerza represiva emitió, la mañana de este sábado, una Nota de Prensa, advirtiendo contra tales expresiones de oposición.
En el texto de cinco párrafos, de su División de Relaciones Públicas, la fuerza policial advirtió, en alusión a manifestaciones opositoras, que “no permitirá ninguna actividad que altere el orden público, amenace o atente contra el derecho constitucional al trabajo, la libre movilización, la integridad física de las personas, familias y de los bienes públicos y privados”.
Los incidentes se enmarcaron en la violenta crisis sociopolítica nicaragüense, que estalló el 18 de abril, ha cobrado centenares de vidas, generado miles de heridos, detenidos, y desaparecidos, dañado considerable a la economía nacional, y determinado que decenas de miles de nicaragüenses emigren, principalmente hacia la limítrofe Costa Rica -donde más de veinte mil personas han solicitado refugio-.
La represión policial y parapolicial antiopositora ha pasado de ser masiva, a constituirse en principalmente selectiva -mediante la captura y la desaparición de opositores quienes son blanco de búsqueda individual-, la que está actualmente centrándose en periodistas y medios de comunicación independientes lo mismo que en organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos.