George Rodríguez EP. El papa Francisco expresó este domingo que ora por el pueblo de Nicaragua, golpeado por la violenta crisis política que hace más de dos meses golpea a ese país, y expresó apoyo al Diálogo Nacional que, dijo, procura la democracia.
En su mensaje dominical en el Vaticano, el pontífice destacó el trabajo que cumple la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en calidad de mediadora y testigo de las complejas negociaciones.
“Renovando mi oración por el amado pueblo de Nicaragua, deseo unirme al esfuerzo que están realizando los obispos de este país, y tantas personas de buena voluntad, en su rol de mediación y testigo para el proceso de Diálogo Nacional en camino hacia la democracia”, aseguró Francisco, ante centenares de personas reunidas, en la plaza del Vaticano, para escucharlo.
En el marco de la gestión que cumple la CEN, el presidente de la conferencia y arzobispo de Managua –la capital nacional-, cardenal Leopoldo Brenes, y el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, viajaron el 26 de junio hacia el Vaticano para reunirse, en audiencia privada el fin de semana, con el papa, y abordar la crítica situación nicaragüense.
Ambos religiosos integran la Comisión de Mediación y Testigo del Diálogo nacional, constituida por cinco de los 10 miembros de la CEN, y Álvarez se desempeña, en las sesiones plenarias de las conversaciones, como mediador.
El complejo dialogo, instalado el 16 de mayo y convocado por el gobierno, apunta a procurar solución a la crisis, aunque ha sufrido reiteradas interrupciones, una de las cuales ocurre actualmente.
Estallada la crisis el 18 de abril, la violencia ha sido constante desde entonces, habiendo cobrado más de 200 vidas y generado miles de heridos, detenidos, y desaparecidos.
La situación ha determinado la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), y la Unión Europea (UE) de enviar, a Nicaragua, misiones que verifiquen, en el terreno, la situación en materia de garantías fundamentales.