En la época de mi llegada yo diría que el 90% de los habitantes de Los Yoses estaba compuesto por familias de clase media alta, cuando no alta. Los huecos en las calles eran inapreciables (no digo inexistentes por que en Costa Rica calles y huecos forman parte de un común denominador), las calles estaban limpias y hasta se podían ver niños jugando en las aceras y respetables amas de casa paseando a sus perros, puesto que la seguridad era más que aceptable.
Cualquier persona que hoy se pasee por Los Yoses se percatará que más del 50% de las casas están ocupadas por empresas comerciales, abogados, notarios, psicólogos, odontólogos,podólogos y hasta una funeraria (Nunca se ha aclarado cómo esta funeraria consiguió el permiso municipal en una zona residencial). El porcentaje restante de las casas aún son habitadas por ciudadanos casi todos con la categoría de ex, o sea, exdirectores de bancos, exministros, doctores retirados etc. Difícilmente se podrá ver a un menor de edad o a un adolescente caminando por las calles de Los Yoses, porque las nuevas familias o familias jóvenes han desaparecido de este barrio.
Todo lo anterior, viene a cuento por las pasadas elecciones del domingo 5 de diciembre, en las cuales participó un 28% de la ciudadanía, un pesado abstencionismo del 72%. El deterioro de Los Yoses sólo tiene un culpable; la Municipalidad de Montes de Oca; con una sucesión de alcaldes que han devenido en gestiones absolutamente nefastas; ha llevado a la decandencia más absoluta de este barrio, en donde los huecos de las calles, el abandono de las aceras, la suciedad, el olor mortuorio del río Acloro con su cauce lleno de basura y desperdicios de todo tipo, lo cual ha acarreado una invasión de mosquitos sobre todo en verano, ha llevado al éxodo masivo a la mayoría de sus vecinos y a una pérdida del valor de las propiedades en perjuicio de todos los que construyeron su hogar en esta parte de Montes de Oca, seducidos por la belleza de Los Yoses.
Desde mi punto de vista, y hasta hace cuatro años creía, que quizá uno de los peores ediles de las últimas administraciones mun
icipales fue la señora Sonia Montero, del PAC, partido al cual por cierto le tengo una gran simpatía. Este partido estuvo a las puertas de conseguirlo todo y se quedó en casi nada. Algunos responsables de gestionar ese “casi”, como la señora Mora, tuvieron una gestión completamente nula. Pero el Alcalde que, por cierto de forma sorprendente fue reelegido y que a mi entender ha superado en mucho la ineficacia de Sonia Montero, es Fernando Trejos Ballestero. Y por eso, es que desde hace varios días me pregunto con todo el respeto a los electores: ¿Quién ha votado por Fernando Trejos para la Municipalidad de Montes de Oca?
A estas alturas no sé a qué partido representa el señor Trejos, ni me interesa, pues todos los representantes de los diferentes partidos políticos que se han ido sucediendo en la Municipalidad de Montes de Oca, y con respecto a Los Yoses, han fracasado rotundamente. Repito la pregunta; ¿Quién pudo votar otra vez por este ineficaz señor?, pues dudo mucho que un ciudadano que viva en Los Yoses y sobreviva a semejante decrepitud pueda votar para reelegir a dicho individuo. Claro, si uno reflexiona, un 28% de unas votaciones se cubre fácilmente sólamente con los votos de los familiares, amigos domingueros, proveedores de la Municipalidad y funcionarios de la institución acostumbrados al abstencionismo laboral y que sin duda quieren seguir disfrutando de ese dudoso privilegio.
También estoy casi seguro de que Trejos ha contado con el voto de un doctor, que además, de su residencia tiene su negocio en Los Yoses, del cual yo personalmente escuché decir en cierta reunión que cuánto más huecos tienen las calles menos carros pasan. Seguro que este comentario del medioevo de este respetado señor debe ser del agrado de nuestro recién reelecto alcalde, pues me consta que durante 4 años la única obra realizada en Los Yoses fue una serie de postes de hierro colocados delante del centro comercial El Ruiseñor para que los carros no estacionaran encima del jardín. Me pregunto si por tal logro debió ser premiado con 6 años más de mandato en una Municipalidad. Lamentable.