Allan Madriz | EP. Como “incomprensible”, así calificó Laura Chinchilla, la decisión de la Iglesia Católica de sacar por un tiempo de Nicaragua al monseñor Silvio José Báez y llevarlo a Roma.
Báez informó la semana anterior la solicitud del Papa Francisco de irse a Roma “por un tiempo” posterior a las fiestas de Pascua que conmemoran los católicos.
“Incomprensible… El sufrido pueblo nicaragüense está urgido como nunca antes de la guía espiritual y moral de @silviojbaez y no así la burocracia ecleseástica de Roma. Esta decisión sólo la celebra el régimen #OrtegaMurillo”, indicó Chinchilla en su cuenta de Twitter.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua había recibido múltiples amenazas debido a su oposición al gobierno de Daniel Ortega, lo que finalmente causó la decisión desde el Vaticano de sacarlo del país centroamericano.
Chinchilla respondió a algunas críticas de su comentario en Twitter y aclaró que no desea que se repita lo que sucedió con monseñor Óscar Arnulfo Romero, en El Salvador.
“Ante críticas a mi afirmación sobre la incomprensible decisión de sacar a @silviojbaez de #Nicaragua: claro q yo tampoco deseo otro Mons.Romero en nuestra región; pero molesta q algunos actores internacionales se preocupen por sacar a los buenos y hagan poco por sacar a los malos”, aclaró la expresidenta costarricense.
Expertos internacionales y representantes de Iglesia, han señalado que la salida de Báez de Nicaragua es un tema meramente político y han señalado un “exilio forzado” del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, tras su papel de oposición contra el gobierno de Ortega.
Nicaragua: traslado de Báez a Vaticano por orden de Francisco es visto como “exilio forzado”
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