La condición física no es la esencia del fútbol, existe el toque, el estilo, la malicia, en fin hay una serie de asuntos tan importantes como la condición física.
Si hacemos repaso de los mundiales en que empezó a destacar la selección de fútbol de los estados unidos, la base de su progreso ha sido la excelente condición física de sus jugadores.
EEUU no tiene una cultura futbolística, pero en los deportes en que participa su gente, exigen una excelente condición física. Nosotros tuvimos una época dorada cuando en el área de Concacaf no existían los EEUU, Canadá, Panamá y Jamaica, aunado a la era de guerras fratricidas en Salvador y Honduras, estábamos sobrados en fútbol y no había problema para sacar un resultado aceptable.
Nuestra selección mayor de fútbol tiene problemas serios de condición física, eso quedó evidentemente demostrado en un juego como el que se desarrolló contra Panamá, donde no hay duda de que hay toque de balón en nuestros jugadores, pero no consiguen llevarle el ritmo a los panameños, jugadores normalmente mal pagados, pero con una condición física excelente y encima un deseo de ganar desde el primero hasta el último minuto; nuestros muchachos no logran llevar el ritmo y salvan el partido con dos golazos que, ojo, pudieron no haberse dado.
Si uno ve con detalles ambos goles, no puede dudar de la calidad técnica de ambos jugadores, pero, aquí es importante aclarar: pudieron ser parados, el primero por el portero panameño y el segundo por el poste. Este detalle no resta gloria ni a los goles ni a sus autores, pero pone en evidencia el factor suerte, del cual nunca podemos depender los aficionados y menos aún los jugadores. Ya no estamos solos como amos y señores después de México, hay fútbol en el área y mucho pulmón.
Estamos frente a una eliminatoria donde todos los equipos quieren el pase al Mundial Brasil 2014, o mejoramos la condición física de nuestros muchachos o quedaremos eliminados por equipos técnicamente inferiores pero con una capacidad física envidiable. Tienen la oportunidad los federativos y el señor Pinto.