Elvis Martínez | EP. Al sábado 21 de marzo las autoridades italianas reportaban 4,825 personas fallecidas por el coronavirus. Casi 800 personas en 24 horas habían perdido la vida a causa del COVID-19, convirtiéndose en el país más afectado por la pandemia global.
El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, informó que la cifra de contagios totales en el país ascendía este sábado 21 de marzo a 53.578 personas, de un total de 60 millones de habitantes. De esos, 6,072 se habían curado por lo que los enfermos actuales suman 42.681 tras cumplirse un mes del brote en el norte de Italia.
La región italiana con más afectados por el coronavirus es Lombardía donde se registran 2.549 fallecidos y 22.264 personas contagiadas.
Las autoridades luchan contracorriente para deterner los contagios ante la falta de hospitales y clínicas para atender a los ya enfermos por el virus.
El gobierno ha dado la orden de cerrar todos los parque y ha prohibido los desplazamientos entre residencias. Escuelas, universidades, cines y restaurantes y negocios no esenciales permanecen cerrados. También se ha empezado a limitar el movimiento de las personas únicamente por cuestiones laborales y de salud.
Las medidas no han sido suficientes para frenar la curva de contagios que tiende a subir conforme pasan las horas.
El lunes un nuevo contingente de médicos chinos llegó a a Bérgamo, Italia, el lugar con la situación más crítica por el coronavirus. La delegación de expertos chinos combatieron la propagación del coronavirus en la ciudad de Wuhan, foco del brote, y ahora ayudan a los investigadores italianos a contener el COVID-19.
El vicepresidente de la Cruz Roja de China y responsable de este equipo, Yang Huichuan, advirtió que hay todavía demasiada gente en la calle y que hay que imponer aún más medidas restrictivas
“China enviará más expertos médicos a Italia y hará todos sus esfuerzos para proporcionar suministros médicos y otra asistencia” , dijo el presidente chino, Xi Jinping, en una conversación telefónica con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.