Por sólo citar dos casos; cuando se dio el escándalo por la explotación de la mina Crucitas, este medio quiso conocer la opinión de Roberto Dobles, Ministro de Ambiente y Energía, sobre los mecanismos de comunicación con autoridades ambientales de Nicaragua, pues según un estudio de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) el permiso otorgado a Industrias Infinito S.A. violaría convenios internacionales al perjudicar el río San Juan. Luego de comunicarnos con la jefa de prensa del MINAE, ésta quedó de coordinar la entrevista con el Ministro Dobles en diez minutos. Esos diez minutos se han traducido en más de dos meses de espera, tras 5 llamadas más y varios mensajes.
También en octubre del 2008 solicitamos una entrevista con el Ministro de Turismo para conocer detalles sobre la evasión del impuesto turístico y de su nombramiento en la Organización Mundial de Turismo (OMT), igual, en espera. Claro está, no todas las instituciones, pues hemos solicitado información a la CCSS, el INS, el ICE, la Contraloría, Salud entre otras, y la respuesta ha sido inmediata, en el momento oportuno, como debe ser.
Entiendo el trajín de las obligaciones, pero tampoco justifica que no puedan brindar la información en el tiempo solicitado. La información debe estar allí, al servicio de los ciudadanos, excepto cuando ésta tenga carácter de secreto de Estado. Quiero pensar que la obtención de la información solicitada no pudo ser resuelta por otros motivos, pues como periodistas tenemos el deber de informar y los ciudadanos el derecho de estar informados.
*Periodista.