William Aguilar | EP. A finales de mayo anterior, Francia promulgó una nueva ley que obliga a los supermercados a donar los alimentos que están a punto de vencerse, en lugar de tirarlos, tal como sucedía con la tercera parte de sus productos.
Francia consiguió esto por medio de Arash Derambarsh, concejal del municipio de Courbevoie; quien preocupado por el hambre y el desperdicio de recursos, se dispuso a conseguir firmas por medio del sitio Avaaz.org.
Demarach alcanzó 200 mil firmas gracias al sitio de activismo civil, y con ello, envió el proyecto al Congreso, por la vía de iniciativa popular; logrando lo que para muchos no era más que un sueño de locos.
Ahora dicho sueño se esparce por Europa. A través del mismo sitio Avaaz están juntando firmas para que en toda la Unión Europea sea donado a distintas organizaciones de caridad.
Hasta el momento han recolectado cerca de 960 mil firmas. Su meta es conseguir un millón para poder presentarlas ante el congreso de Europa.
“Cientos de millones de personas pasan hambre mientras tiramos a la basura un tercio de la comida que se produce en el mundo. Les exigimos que aprueben leyes que obliguen a los supermercados a donar la comida que no se venda, publiquen información sobre sus desperdicios y que creen organismos con autoridad para investigar el trato injusto de los supermercados hacia sus proveedores, como supone desechar la producción de los agricultores. Les exigimos que lancen planes nacionales de acción para alcanzar el objetivo de la ONU de reducir a la mitad el despilfarro de comida para 2030”, dice en la página de Avaaz.
Antes de aprobarse la ley, en Francia los supermercados arrojaban grandes cantidades de comida a los basureros, no sin antes rociarlos con cloro, justamente para evitar que los indigentes y los animales de las calles los ingirieran.
