Redacción, San José, 10 de agosto de 2010. Por órdenes del departamento de seguridad de las instalaciones del Congreso, fue desalojado en la madrugada de hoy el grupo de indígenas que permanecía en el Salón de Beneméritos de la Asamblea reclamando la convocatoria del proyecto de ley de Autonomía Indígena por parte del Ejecutivo.
Según informó a este medio la diputada Carmen Granados del PAC, que se encontraba acompañando al grupo de protesta en el salón, las fuerzas policiales procedieron a retirar por la fuerza a los indígenas cerca de las 2 de la madrugada.
Sin embargo ante el primer intento por retirar al grupo indígena, jóvenes que se encontraban fuera de la Asamblea Legislativa arrojaron piedras y crearon un ambiente violento, por lo que las fuerzas policiales, temerosas del ingreso de este grupo de jóvenes, desalojaron al grupo indígena por el costado norte de las instalaciones, indicó la legisladora.
Aún así, la activista indígena Luisa Bejarano no pudo ser retirada por la fuerza, aferrándose al cuerpo de la diputada Granados.
De un espíritu inquebrantable y aún quemada por el sol de las tres marchas y una vigilia de nueve meses por la autonomía de los pueblos indígenas, doña Luisa Bejarano no se claudica en su lucha.
“De por si ya no tengo nada que perder, no tengo casa y ahora ni tengo tierra”, exclamó Bejarano, aborigen costarricense al aferrarse a la pierna de una diputada, cuando la policía desalojó a golpes a los indígenas del Congreso en horas de la madrugada.
Al ser las 7 de la mañana de hoy, la indígena aún permanecía con la diputada rojiamarilla en un patio dentro de las instalaciones, mientras que el resto del grupo de indígenas que fueron retirados permanecen en el parque ubicado al costado norte de la Asamblea Legislativa.
Según Granados, el grupo fue desalojado bajo el argumento de que “este acto podría fijar un precedente para que otros grupos de presión tomaran las instalaciones del Congreso del mismo modo”.