George Rodríguez EP. El ex subsecretario de Estado Elliott Abrams es el encargado de dirigir la política de Estados Unidos respecto a Venezuela, anunció el secretario de Estado, Mike Pompeo.
“Elliott Abrams viene a bordo para dirigir nuestros esfuerzos sobre Venezuela”, dijo Pompeo, en conferencia de presa, el viernes, y agregó que “su trabajo crucial comenzará de inmediato”.
El secretario de Estado indicó que Abrams lo acompañaría en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocada para este sábado, a iniciativa de estados Unidos, para abordar el tema de Venezuela.
Al describirlo como “un veterano de la política exterior, con experiencia, principios, y una mente fuerte”, Pompeo aseguró que “Elliott será de gran valor para nuestra misión de ayudar al pueblo venezolano a restaurar plenamente la democracia y la prosperidad en su país”.
El jerarca gubernamental reafirmó que la responsabilidad de Abrams cubro todo lo relacionado con la política estadounidense respecto al caso de ese caribeño país sudamericano.
“Elliott será responsable de todas las cosas relacionadas con nuestros esfuerzos por restaurar la Democracia en Venezuela. Es un reto global. Hay múltiples dimensiones respecto a cómo esperamos asistir al pueblo venezolano para que logre la democracia allí, y él será responsable de dirigir ese esfuerzo”, explicó.
Por su parte, al participar brevemente en la conferencia de prensa, Abrams se declaró dispuesto a trabajar respecto a la crisis venezolana.
“Esta crisis, en Venezuela, es profunda y difícil y peligrosa, y estoy ansioso por trabajar en ello”, expresó.
El anuncio ocurrió dos días después de que el presidente de la Asamblea Nacional –parlamento unicameral- de Venezuela, el diputado opositor Juan Guaidó, se autoproclamó presidente interino del país.
El legislador dijo que la autoproclamación se ciñó a la Constitución venezolana, debido a que la presidencia del país, usurpada por el mandatario Nicolás Maduro, estaba vacante.
El primer gobierno que reconoció a Guaidó como presidente interino fue el de Estados Unidos.
“Hoy, estoy oficialmente reconociendo al Presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaido, como el Presidente Interino de Venezuela. En su papel de único poder legítimo de gobierno debidamente elegido por el pueblo venezolano, la Asamblea Nacional invocó la constitución del país para declarar ilegítimo a Nicolás Maduro, y por lo tanto vacante la presidencia”, escribió el presidente estadounidense, Donald Trump, en un mensaje en la red social Twitter.
Abrams se desempeñó, durante el gobierno del presidente estadounidense Ronald Reagan (1981-1985, 1985-1989) como subsecretario de Estado, inicialmente para Asuntos de Organizaciones Internacionales, luego para Derechos Humanos y Asuntos Humanitario, y posteriormente para Asuntos Interamericanos.
A raíz de la investigación del escándalo de corrupción estallado en 1985 –durante la segunda presidencia de Reagan-, en torno al financiamiento a la fuerza mercenaria nicaragüense conocida como “la contra” -apoyada por Estados Unidos para derrocar al gobierno revolucionario de Nicaragua (1979-1990)-, Abrams fue acusado penalmente, condenado, e indultado, en 1992, por el entonces presidente estadounidense (1989-1993), George Bush –ex director de la Agencia Central de Inteligencia (1976-1977) y ex vicepresidente de Reagan-.
La autoproclamación de Guaidó, el 23 de enero, se enmarcó en la crisis socioeconómica, política, y de seguridad que hace años afecta a Venezuela, situación que ha generado el éxodo que, de acuerdo con diversos cálculos, han emprendido por lo menos tres millones de personas quienes, vía terrestre, quienes se han desplazado a países sudamericanos tales como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú.
Además de la represión antiopositora por parte del régimen madurista, quienes abandonan el país denuncian, entre otros factores causantes del éxodo, la masiva escasez de alimentos básicos y medicinas, el marcadamente bajo poder adquisitivo de los salarios, y la generalizada falta de oportunidades.
Solo me mueve el estar a bien con Dios y querer, desear un mundo mejor cada día. Por eso no puedo comprender a los políticos “lameculos” que siguen apoyando a los políticos de EEUU en sus barbaridades. Vds. no se acuerdan de las falsedades y atrocidades contra IRAK, no se acuerdan de LIBIA y etc. etc. Por supuesto países ricos. Por favor políticos del mundo Sean Libres de Verdad. Porque es peligroso decir que se está con Dios y a la vez ponerle una vela al diablo. Cada cuál que aguante su vela … Amén.