Udhei Leitón | EP. El 22 de abril de 1991 parecía un día normal, un día caluroso, como es característico de Puerto Limón, pero hacía mucho calor, más que antes, tanto así que la fresca brisa no movía las hojas de los árboles.
“María” se encontraba realizando un trabajo con sus amigos, escribiendo en aquellas máquinas viejas de escribir, mientras su amigo “Pedro” con cualidades especiales, jugaba con la arena, y alguno que otro juguete, además “Marta” animosamente y apresuraba limpiaba la casa, porque a las 4:00 p.m. llegaría su madre tras una larga jornada laboral.
El reloj marcaba las 3:57 p.m. cuando la niña “María” de 12 años, alertaba a “Marta” sobre un ligero movimiento que sintió.
“Cada vez que el bus pasa, la casa se mueve, pues es de madera” respondió la niña, al instante, empezó el fuerte movimiento sísmico que dañaría el 80% de la infraestructura del país y 20% de la estructura de Panamá.
Las niñas lograron salir de la casa, mientras tanto, la mamá de Marta se bajaba del bus que llevaba a los trabajadores de RECOPE. Todos lograron salir de la casa, mientras rogaban a Dios.
“No pasábamos de la Primera estrofa del Padre Nuestro, era impresionante como se abrían las calles, los puentes se cayeron, todo quedaba reducido a escombros ” afirma “María”
El pueblo limonense se reunió en las diferentes plazas de fútbol de cada barrio para pasar aquella noche fría, tras un día caluroso.
El 22 de abril de 1991 a las 3:57 p.m. sucedió el terremoto de Telire-Limón con una magnitud de 7,7 en la escala de Richter.
En total fallecieron 48 personas en Costa Rica y 79 en Panamá. Además, se contabilizaron más de 1.700 heridos en ambos países, se reportaron 4.452 casas colapsadas y 7.869 casas dañadas en el país.
“El terremoto de Limón causó daños en un área de 8.000 km2, que incluyen el 80% del territorio costarricense y el 20% del de Panamá. Los daños y pérdidas más notables ocurrieron en líneas vitales, incluyendo carreteras, ferrocarriles, puentes, puertos y acueductos. En Costa Rica, fue necesario reconstruir 309 km de carreteras. En total los daños en nuestro país ascendieron a 21.991,9 millones de colones”, recordó la Red Sismológica Nacional.
La entidad apuntó que hubo un levantamiento de la línea de costa del caribe costarricense, desde Moín al norte, hasta Gandoca al sur. Además, se observaron olas de hasta 2 metros y 50 kilómetros cuadrados de bosque primario quedaron totalmente destruidos.
