Allan Madriz | EP. El Gobierno informó que hasta el momento ha tenido que realizar una inversión de ¢932 millones para atender los daños de la emergencia provocados por las lluvias e inundaciones en la provincia de Limón y los cantones de Sarapiquí.
Distintas instituciones del Estado han tenido que invertir una cantidad de recursos para reparar los daños por las inundaciones y solventar las necesidades que tienen los pobladores de esos sectores.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ha tenido que desembolsar de su presupuesto un total de ¢472 millones hasta el momento. Solo en suministros enviados a los cantones afectados se han destinado ¢312 millones, mientras que en rehabilitación de carreteras y acueductos se han girado ¢160 millones.
La CNE reporta la entrega de 5.841 diarios de comida (5 personas para 3 días), 1.919 espumas y 1.824 cobijas para los afectados por las inundaciones de las últimas semanas.
Por su parte el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) tiene ¢340 millones presupuestados para atender la situación de emergencia hasta el momento. Además 30 funcionarios se han desplazado a las zonas afectadas, en donde 6 ejecutoras sociales hacen evaluación de daños y pérdidas materiales en Matina y Siquirres.
Mientras tanto el IMAS ha enviado a Sarapiquí dos equipos de trabajo con personal de la Unidad Local de Desarrollo Social de Heredia que apoyan con profesionales ejecutores y encuestadora, para atender este territorio.
Además la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) estableció un costo preliminar de ¢120 millones para la reparación del oleoducto de las dos líneas afectadas por el paso de los ríos Lajas y Torito.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) informó que un total de 407 centros educativos darán el servicio de comedores escolares en aquellas comunidades donde no se ponga en riesgo la integridad de los escolares, ya que se suspendieron desde el pasado 29 de junio las lecciones para los estudiantes.
En las próximas horas varios sectores de la economía del país emitirán informes en relación a las pérdidas económicas sufridas por la afectación de las ondas tropicales en esas localidades.