
William Aguilar | EP. El Fondo Monetario Internacional (FMI), ha reconocido que la mayor parte de los fondos girados a Grecia por concepto del rescate financiero ha ido a parar a bancos extranjeros y no al pueblo griego.
La aceptación llega por medio de una carta del economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard, quien envió la misiva para “desmentir que solo se ha ayudado a la banca extranjera”. En el texto, Blanchard señala que un tercio del dinero girado Gracia ha sido pora instituciones financieras helenas.
De esta forma el FMI reconoce que dos terceras partes de los préstamos a Grecia han terminado en las arcas de bancos fuera de sus fronteras, la mayoría en Alemania y Francia.
De igual forma, Blanchard acepta que el dinero girado en la primera fase del rescate financiero fue para reemplazar deuda privada por pública. Es decir, préstamos para pagar préstamos.
“Como resultado de la demora (en los pagos), una proporción importante de los fondos del primer programa se usaron para pagar a acreedores a corto plazo, y para sustituir la deuda privada con deuda oficial. No obstante, el rescate no solo benefició a los bancos extranjeros, sino también a los depositantes y los hogares griegos, ya que un tercio de la deuda estaba en manos de bancos griegos y otras instituciones financieras griegas”, dice Blanchard en la carta.
Para el economista del Fondo, la solución para Grecia es subir sus ingresos por medio de reajuste del impuesto al valor agregado (IVA), para ampliar la base tributaria; así como reformas estructurales y la continuación del financiamiento.
“Así pues, una solución realista tenía que incluir algo ajuste, algo de financiamiento y algo de alivio de la deuda, es decir, un enfoque equilibrado. El papel del FMI en las negociaciones fue solicitar ajustes en las políticas que sean específicos y creíbles, y explicar claramente las implicaciones en materia de financiamiento y alivio de la deuda”, sigue la misiva del FMI.
Para ponerlo en términos más sencillos, lo que el FMI quiere para Grecia es que suban los impuestos, reduzcan la inversión del Estado y les pidan más dinero.