El diputado del Frente Amplio, Ariel Robles, propuso llevar al dueño del banco BCT, Leonel Baruch, a la Comisión que investiga el financiamiento de Partidos Políticos.
La empresa dedicada a la banca y finanzas, tuvo un rol preponderante en la campaña del 2022, ya que financió con ¢20 mil millones (a través de préstamos y compra de bonos) la campaña del PLN, PUSC, PAC y el mismo Frente Amplio con un crédito de ¢500 millones.
Inclusive, de cara a la segunda ronda electoral, el Partido Liberación Nacional obtuvo un préstamo de ¢880 millones para la segunda ronda.
Según Sofía Guillén, subjefa de la fracción de izquierda, el préstamo del BCT fue de “usureros”.
“EL BCT le hizo un préstamo al Frente Amplio, porque la banca pública no nos dió uno, como nosotros no jugamos sucio y no vamos a hacer fideicomisos paralelos; tuvimos que ir al dar BCT a que nos prestara plata, cobró una millonada en tasa de interes porque son unos usureros”, aclaró Guillén en sus redes, molesta ante las supuesta conjeturas de una alianza Baruch-FA.