El expresidente predecesor de Macapagal, Joseph Estrada, tambié fue condenado en el pasado a cadena perpetua por cargos de corrupción, pero Arroyo lo indultó.
Macapagal Arroyo niega haber cometido cualquier ilícito y acusa al gobierno actual de perseguirla políticamente y violar sus derechos al evitar que abandone Filipinas a fin de someterse en el extranjero a un tratamiento médico por una dolencia ósea.
La Suprema Corte ratificó que ella tenía derecho de viajar al extranjero, pero una corte inferior emitió una orden de arresto que ahora le impide salir del país. La exmandataria, de 64 años, permanecerá confinada en su habitación de hospital.
Macapagal Arroyo, su esposo y su hijo llegaron el martes al aeropuerto de Manila en una ambulancia e ingresaron a una sala de embarque de un vuelo a Singapur. La exmandataria, llevada en silla de ruedas, llevaba una máscara sanitaria y un cuello ortopédico, pero el gobierno filipino le prohibió que abandonara el país, alegando que ella todavía sigue bajo investigación y que podría tratar de eludir a la justicia.
Durante sus nueve años en la Presidencia —de 2001 a 2010_, Macapagal Arroyo fue la más impopular de los presidentes del país y encaró varios intentos de golpe de Estado y de juicio político por acusaciones de corrupción. El Periódicocr
