- Varios estudios confirman que las experiencias se imponen a lo material porque dejan memorias más duraderas.
Geovanny Jiménez S. / El consumismo y la ansiedad por acumular cosas se ha impuesto gracias al empuje de la publicidad y de una visión de la vida donde el dinero y lo material se imponen para sobrevivir.
Sin embargo, no son las cosas por sí mismas, ni siquiera el hecho de hacer las compras, lo que más felicidad deja en los seres humanos, sino las experiencias que se acumulan en forma de memorias.
Este no es el primero, pero sí el más reciente estudio conocido que indica que viajar produce más satisfacción en las personas que comprar y acumular cosas. El estudio publicado en la revista “Journal of Positive Psychology” afirma que “la gratificación instantánea generada al adquirir objetos como ropa, zapatillas o joyas caras es únicamente pasajera”, pero el proceso que implica viajar deja no solamente mejores memorias en el tiempo, sino que conduce a la persona a aprovechar más y mejor su tiempo.
Conocer nuevos lugares, encantarse por los paisajes y sonreír compartiendo con otras personas, son satisfacciones que se quedan más con las personas y les dejan más profunda huella, mientras las cosas solamente emocionan en el momento de comprarlas y, en algunos casos, al usarlas por primera vez. Ya luego son olvidadas y en muchos casos no usadas de nuevo.
Los investigadores han determinado en varias encuestas que “aquellos que adquieren un objeto determinado, tienden a devaluarlo instantáneamente después de comprarlo”.
Otros estudios además han planteado también que viajar favorece el éxito como emprendedor. Tracey Tullis enumera en Lifehack 15 razones por las que la gente que viaja a menudo tiene más probabilidad de alcanzar el éxito en los negocios.
Entre esas razones está el hecho de que “viajar es sinónimo de novedad. La gente que está constantemente rodeada de cosas nuevas y diferentes no suele caer en el aburrimiento y aprende a concentrarse mejor”, plantean.
“Compramos cosas para ser felices, y tenemos éxito, pero solo por un tiempo. Las cosas nuevas son emocionantes para nosotros al principio, pero luego nos adaptamos a ellas”, explicó el investigador Thomas Gilovich en el estudio de la “Journal of Positive Psychology”, que fue dado a conocer en español en abril de este año por varios medios.
Ese estudio, realizado por la Universidad Estatal de San Francisco, indica que “la clave para vivir alegre es generar recuerdos en base a experiencias y vivencias personales”, según el medio ABC de España.
En función de lo anterior, los viajes son la forma más recomendada para producir experiencias y memorias. En un viaje dentro de su propio país, en la visita a un familiar o fuera del país, las personas logran crear nuevas vivencias con facilidad y alejarse de la rutina de su espacio de vida habitual.
“No estoy diciendo que nunca se deba recompensar un par de semanas difíciles con un traje nuevo y una noche de fiesta, pero nuestros mayores inversiones deben ir hacia experiencias que crean recuerdos para toda la vida en lugar de un elemento que va a perder su factor “cool” dentro unos años”, dijo Gilovich al medio Elite Daily.
Explorar, experimentar y maravillarse por lo nuevo, sea en plan vacaciones o de trabajo, hará personas más felices, concentradas y con mejores libros de recuerdos sobre la vida. “La vida es muy corta como para no vivirla”, reza el refrán popular, pareciera ser que científicamente hablando tiene mucho sentido.
“Cuando nos morimos, no nos llevamos nada, excepto las sensaciones que podrían quedar en nuestro espíritu”, dice un turista de los tours de Culturacr.net. Se trata, en todo caso, de vivir la vida siempre en novedad, de descubrir y fascinarse en nuevos lugares, en nuevas aventuras que le den sentido al recorrido que tenemos por esta vida.