Ante la reciente Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), donde refleja la continuidad de 151 mil mujeres desempleadas en el segundo trimestre del año, un estudio refuerza las cifras al demostrar la falta de oportunidad para encontrar trabajo.
Durante los últimos 10 años, las mujeres han soportado la falta de accesibilidad e incentivos como principal problema para incorporarse al ámbito laboral.
El estudio, hecho por la Cámara de Comercio, afirma que a pesar de que “el sector comercial continúa abrazando la mayor participación de las mujeres”, estas siguen liderando el desempleo del país por “la falta de incentivos para que más mujeres se incorporen a la fuerza laboral”.
El economista y presentador del estudio, Jairo Mena, aseguró que “las brechas siguen existiendo durante estos 10 años con algunos cambios significativos, en algunos casos, pero otros no tan representativos”.
Arce, agrega que “existe una diferencia cercana a las 500 mil personas dentro la fuerza laboral siendo mayoritaria la de los hombres, que se refleja también en las personas que consiguen empleo”.
La investigación afirma el envejecimiento de ambas poblaciones se traduce en una cruda diferencia. “Para los hombres este efecto se traslada al retiro de la fuerza laboral, en las mujeres aumentó el desempleo”, según cita el estudio.
Más capacitadas, pero con menos trabajo
Pese a que el género femenino lidera el desempleo, también son las primeras en cuanto a la capacitación y estudios.
Pero paradójicamente, pese a estar más preparadas académicamente, la falta de oportunidad laboral las sigue golpeando.
Según señala el estudio, “de cada 4 personas que obtuvieron un título universitario en este periodo, 3 fueron mujeres y 1 fue hombre”.
Una referencia que fue expuesta en el Congreso Mujeres y Negocios 2022, organizado días atrás por la misma Cámara.
Según la presidenta del Programa Mujer Empresaria (PME), Mayela Rojas, las mujeres graduadas representan un porcentaje superior, no obstante, esto no se refleja en las empresas.
Como parte de las conclusiones, los representantes del estudio mencionan la necesidad de potenciar políticas públicas para la disminución de la brecha de género laboral.