Aarón Chinchilla EP. | Estudiantes del Liceo de Chacarita de Puntarenas bloquearon el paso de la Ruta 17 y exigieron a las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) que ejecuten mejoras en la infraestructura de dicho centro educativo.
El movimiento, que se mantiene hasta este momento, cita que el MEP no ha cumplido con la promesa de construir nuevas instalaciones; Esto, a pesar que, desde hace muchos años se presupuestó la elaboración de planos y se elaboró un diseño de la obra.
Por otra parte, se detalló que el Ministerio de Salud conoce de la situación deplorable en la infraestructura e instalaciones y podría emitir una nueva orden sanitaria para cerrar el Liceo, lo que afectaría el desarrollo del curso lectivo. La primer órden sanitaria fue emitida en 2010.
Uno de los dirigentes estudiantiles que participa de la protesta, manifestó que las condiciones de la planta física de este liceo son pésimas, en especial en los baños y las aulas.
Existen graves riesgos por el estado endeble de las paredes, cielo rasos y techos. En días recientes una lámina de gypsum de una pared se desprendió y golpeó fuertemente en la espalda a un estudiante. Además, el lunes pasado, se cayó un tubo tipo perling del gimnasio, que estuvo a punto de herir a los presentes. Además, se registran inundaciones en época lluviosa por el desnivel existente entre la carretera y el liceo. Pedimos una solución definitiva.
En la misma línea, docentes que se encuentran en el lugar supervisando el actuar de los estudiantes, mencionaron que existe un retraso considerable en el avance de las obras.
Los menores exigen la la presencia del Ministro de Educación o algún otro funcionario de alto rango como condición para levantar la protesta.
El 2 de diciembre de 2017, se hizo entrega del proyecto valorado en ¢400 millones, el cual debía contar con 34 aulas, incluidas 3 de preescolar, 2 laboratorios de cómputo, 3 talleres educativos, gimnasio, soda y áreas administrativas en un área de 12.068 metros cuadrados.
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