Caer en mora sería “irresponsable” subrayó Obama, quien se opone a una propuesta de los republicanos para aumentar la deuda hasta finales de año.
El Departamento del Tesoro fijó el 2 de agosto como fecha límite para que el Gobierno federal se declare en suspensión parcial de pagos, por lo que el aumento de la deuda de 14,29 billones de dólares se hace cada vez más necesario.
El presidente afirmó que los estadounidenses pudieron haber votado por un Gobierno dividido pero no “disfuncional”. En ese país, el Senado es de mayoría demócrata, y la Cámara de Representantes es de mayoría republicana.
El presidente advirtió que si EE. UU. cae en mora no habrá dinero para pagar la seguridad social, los beneficios de los veteranos, ni los contratos firmados con miles de empresas.
Obama quiere que se apruebe un plan de aumento de la deuda de la nación por lo menos de 2.4 billones, suficientes como para evitar un nuevo debate antes de las elecciones de 2012.
Habló del “dolor” que causan las deportaciones a los inmigrantes
Obama reiteró ayer su compromiso con una reforma migratoria ante el “dolor” que causan las deportaciones, en su primer discurso como mandatario en la conferencia anual del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), la principal organización hispana de EE.UU..
“Sé que algunos quieren que pase por encima del Congreso (…)”, dijo Obama, interrumpido por un grupo de jóvenes indocumentados que gritaban la consigna de “¡sí que puedes!”
“Pero no es así como funciona nuestro sistema (…) necesito una pareja para este baile, y el piso está vacío”, señaló Obama, al criticar que los republicanos abandonaron el diálogo sobre la reforma.
La presidenta de NCLR, Janet Murguía, manifestó que el discurso fue insuficiente para calmar a los hispanos, y dijo que una encuesta de esa organización demostró que la inmigración es, por primera vez, el asunto más acuciante de los hispanos.