Alonso Mejía. El Ejército de Siria va recuperando áreas estratégicas tras los bombardeos rusos que han destruido infraestructura clave de los terroristas del Estado Islámico (EI), y asegura haber encontrado equipamiento que los países occidentales habían enviado a la oposición y que acabó en manos del EI.
Tras los bombardeos rusos, las tropas sirias están cerca de expulsar a los yihadistas de las ciudades de las que se habían adueñado, como las estratégicas provincias de Hama e Idlib.
A pesar de abandonar sus posiciones y de encontrarse en retirada, los terroristas representan aún una gran amenaza.
Sin embargo, la ofensiva contra el EI ha significado muchas bajas para las tropas de Bashar al Assad. La aviación rusa ha logrado replegar a los yihadistas que controlaban la ciudad de Atshan, en Hama, y no han tocado la mezquita de la ciudad, algo que se temía.
“Aquí hay varios sacos con explosivo C4, distintos materiales explosivos y proyectiles, granadas de fabricación casera, aquí está la ayuda llegada de Arabia Saudita para el Frente Al Nusra y sus amigos en Siria”, explicó un soldado a la agencia RT.
Mientras las tropas gubernamentales avanzan, la aviación rusa sigue respaldando con sus bombardeos a los yihadistas.