George Rodríguez EP. El equipo de trabajo de la Oficina del alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos (Oacnudh), cuya labor fue suspendida por el gobierno de Nicaragua, abandonó este sábado el país, aunque mantendrá a distancia el monitoreo de la violenta crisis sociopolítica nicaragüense.
La observación de la dramática coyuntura nicaragüense se llevará a cabo desde la sede centroamericana de la Oacnudh en Panamá, informó, en el Aeropuerto Internacional “Augusto César Sandino” en Managua, la capital nicaragüense, el coordinador de la Oficina Regional para América Central de la Oacnudh, Guillermo Fernández.
“Continuaremos monitoreando la situación y acompañando las víctimas en su búsqueda de justicia y verdad desde la Oficina Regional en Panamá”, indicó Fernández.
Entretanto, el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, citado en un comunicado de la organización mundial, lamentó la decisión gubernamental de finalizar la invitación formulada en junio para la presencia del equipo de trabajo de la Oacnudh y de declarar terminada la labor del grupo de expertos en derechos humanos.
“El secretario general de la ONU lamenta que el Gobierno de Nicaragua retire la invitación a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos relacionado con el más reciente trabajo en apoyo a la Comisión de Verificación y Seguridad (CVS)”, de acuerdo con lo indicado en el texto.
La comisión fue establecida el 15 de junio, durante una de las escasas sesiones plenarias del Diálogo Nacional convocado por el gobierno, con la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) como mediadora y testigo, para procurar solución negociada a la dramática crisis nacional.
Instalado el 16 de mayo, el diálogo sufrió una serie de interrupciones, y está suspendido desde el final de junio.
“El secretario general anima al Gobierno a mantener su cooperación constructiva con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y a valerse de, entre otras cosas, la asistencia técnica ofrecida por la Oficina en relación con varias áreas de cooperación mutua más allá del Diálogo Nacional”, según lo señalado este sábado en el comunicado de Naciones Unidas.
Al respecto, el canciller nicaragüense, Denis Moncada, quien esta semana se reunió con Guterres, en la sede de Naciones Unidas, en la nororiental ciudad estadounidense de Nueva York, aseguró el viernes, en Managua, a periodistas locales, que el gobierno mantiene el vínculo con la Oacnudh.
“Nuestro Gobierno continúa en la relación normal” con la agencia especializada mundial, “siguiendo las vías normales que hemos tenido siempre mediante la representación permanente de nuestro país en Ginebra”, la ciudad suiza que es sede de la Oacnudh, dijo Moncada, tras haberse reunido, en Managua, con representantes de Naciones Unidas.
El canciller ratificó el concepto central de la decisión gubernamental respecto al equipo de expertos de la Oacnudh, lo que fue inicialmente planteado en la breve nota oficial del 30 de agosto referida al tema.
El motivo por el cual se invitó al equipo “ha terminado”, y, “en ese sentido, les comunicamos que la invitación y la presencia de la delegación llegaba a su fin en nuestro país”, explicó.
En la nota de tres párrafos que dirigió a la representante regional para América Central de la Oacnudh, Marlene Alejos, el canciller indicó que, “considerando que han cesado las razones, causas y condiciones que dieron origen a dicha invitación, este Ministerio comunica que da por concluida la invitación y finalizada la visita a partir de hoy 30 de agosto de 2018”.
El ministro aludió así al hecho de que la invitación a la Oacnudh tenía el propósito de que la agencia especializada acompañase el desmantelamiento gubernamental de los “tranques” (bloqueos carreteros) instalados, a nivel nacional, como parte de la masiva protesta popular antigubernamental en el marco de la violenta crisis sociopolítica que hace algo más de cuatro meses convulsiona a Nicaragua.
En junio, el gobierno “giró al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con el propósito de que diera acompañamiento a la Comisión de Verificación y Seguridad creada en el marco del Diálogo Nacional, con el fin de asegurar el desmantelamiento de los tranques”, explicó.
La nota gubernamental fue fechada un día después de que en conferencia de prensa realizada en Managua, la capital nacional, el coordinador de Oficina Regional para América Central de la Oacnudh, Guillermo Fernández, presentó el informe titulado “Violaciones de Derechos Humanos y abusos en el contexto de las protestas en Nicaragua”, documento que cubre el período desde el 18n de abril –fecha de inicio de la presente crisis- hasta el 18 de agosto.
Entre las recomendaciones que incluyó en el informe de 47 páginas, la Oacnudh planteó, al gobierno nicaragüense, cesar toda represalia antiopositora.
El informe de la Oacnudh y la decisión gubernamental se enmarcan en la violenta crisis se enmarcan en la violenta crisis sociopolítica que hace algo más de cuatro meses golpea a Nicaragua.
Estallada el 18 de abril, a raíz de un fracasado decreto presidencial que apuntaba a reformar el sistema de pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), la situación ha implicado una escalada de violencia policial y parapolicial contra extensos sectores de la sociedad civil que ahora exigen la renuncia del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, a sus respectivos cargos.
Desde entonces, la convulsión sociopolítica ha cobrado cerca de 500 vidas, y generado más de dos mil heridos, detenidos, y desaparecidos, además de daño a la economía nacional.