Eliannys Padra | EP. Un grupo de médicos estadounidenses aseguró recientemente que el medicamento cubano Cimavax-EGF podría convertir el cáncer de pulmón de un padecimiento letal a una enfermedad crónica.
Los galenos realizan pruebas clínicas en el Roswell Park Cancer Institute, en Buffalo, Nueva York y aseguran que el medicamento genera una respuesta inmune del organismo.
“Lo novedoso en el Cimavax-EGF es que no ataca al cáncer en sí, como el resto de las terapias tradicionales. Este medicamento cubano genera una respuesta inmune del organismo contra el EGF, un factor de crecimiento que circula en la sangre y que las células cancerosas necesitan para crecer y prosperar”, dijo el doctor Kelvin Lee, presidente del Departamento de Inmunología de Roswell.
Asimismo, detalló que al generar esa respuesta inmune, el fármaco neutraliza el factor de crecimiento epidérmico o EGF circulante, y el cáncer deja de crecer, lo que posteriormente se vuelve eficaz contra otros tipos de cáncer, como el de colon y los cánceres de cabeza y cuello, debido a que también dependen de EGF para crecer.
Investigadores del Roswell que participaron en una Convención Internacional de Inmunología en La Habana apreciaron las investigaciones de los cubanos en este campo y se interesaron en los descubrimientos y avances.
Posteriormente, en el recinto médico norteamericano los pacientes comenzaron a recibir dosis mensuales de CIMAvax-EGF en pruebas de ensayo autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
La dra. Grace Dy, jefa de oncología torácica e investigadora jefe en el ensayo del CIMAvax en Roswell Park, indicó que a diferencia de otras terapias contra el cáncer, que pueden causar efectos secundarios graves, los pacientes tratados con este medicamento toleran bien la vacuna.
“Los efectos secundarios para los pacientes cubanos en la vacuna han sido muy mínimos”, dijo.
Asimismo, explicó que la vacuna cubana es tan rentable que el tratamiento con el medicamento Opdivo, una inmunoterapia de uso frencuente en Estados Unidos, cuesta en un mes entre $12.000 y $ 15.000, mientras que el tratamiento con Cimavax-EGF durante todo un año apenas roza la primera cifra.