Redacción – En un mundo cada vez más acelerado e individualista, las buenas acciones emergen como un faro de esperanza, capaces de generar un impacto positivo en el bienestar individual y colectivo. Un simple gesto de bondad, desde una sonrisa sincera hasta una mano amiga, puede cambiar el día de las personas.
Más allá de la ayuda brindada, las buenas acciones generan una profunda transformación en quien las realiza. Estudios científicos han revelado que las personas que realizan actos altruistas experimentan mayores niveles de felicidad y satisfacción con la vida. La liberación de endorfinas, la sensación de propósito y la conexión con el otro generan un estado emocional positivo y reducen el estrés y la ansiedad.
Pero su impacto en la sociedad es innegable. Según, Rocío Aguilar, directora de la carrera de psicología de la Universidad San Marcos, cuando las buenas acciones se multiplican, se crea un efecto dominó que fortalece la solidaridad y la cooperación. “Las comunidades donde la bondad es un valor fundamental se convierten en espacios más resilientes, unidos y capaces de enfrentar mejor los desafíos”.
La psicóloga señala que las buenas acciones también inspiran y motivan. Ser testigos de un acto de generosidad despierta emociones positivas y un deseo de replicar ese comportamiento. Este ciclo virtuoso, tiene el potencial de transformar la cultura y las normas sociales, impulsando una sociedad más compasiva y preocupada por el bienestar común.
Acciones que suman
Desde ofrecer ayuda a un vecino hasta participar en actividades voluntarias, cada acto de bondad, por pequeño que sea, tiene un valor significativo.
En conmemoración del Día de las Buenas Acciones, un grupo de voluntarios de la Universidad San Marcos se unió a la iniciativa de hacer el bien, de la mano con la organización Buenas Acciones CR.
Mediante la distribución de dulces con mensajes positivos, estos voluntarios se propusieron alegrar el día de las personas que transitaban frente a las instalaciones universitarias y por la Avenida Central de San José.
Además, se invitaron a los transeúntes a expresar su gratitud dejando mensajes en el “Muro del Agradecimiento”, el cual brindaba la oportunidad de compartir motivos de agradecimiento y observar las diversas razones por las cuales las personas se sienten agradecidas en su vida diaria.
Esta iniciativa no solo fomentó la positividad y el reconocimiento mutuo, sino que también permitió que quienes participaron se sintieran parte de una comunidad unida, agradecida y solidaria.
Las buenas acciones son un camino hacia un mundo mejor. “Alentemos y celebremos estas iniciativas, promoviendo la bondad como un valor fundamental para construir un futuro más amable, compasivo y próspero para todos” concluyó Aguilar.