Elvis Martínez | EP. Unos 237 trabajadores del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) recibieron el año nuevo con una nota de liquidación con la que se finaliza su contrato. Eso como parte de una serie de “medidas de optimización y eficiencia para garantizar la sostenibilidad financiera”, informó la entidad.
En un comunicado de prensa el ICE indicó que el cese de los trabajadores “no corresponden a despidos, sino a finalización de contratos” luego de un análisis de caso por caso de los más de 1200 trabajadores en categoría ocasional a los que se les venía renovando contrato en los últimos años.
“La gestión responsable e integral de esta administración ha contemplado el activo más importante, la gente, pero de una manera responsable y mesurada”, manifestó Claudio A. Dittel, gerente corporativo de Administración y Finanzas del ICE.
La Administración Superior del ICE había informado en octubre anterior sobre la ejecución del análisis y, tras más de dos meses en coordinación con las gerencias, se acordó no renovar el contrato a los 237 trabajadores.
Sin embargo, mantiene el nombramiento de 464 plazas fijas para tareas permanentes, mientras que 259 funcionarios que sustituyen a personal o trabajadores fijos se mantendrán el puesto hasta finalizar sus nombramientos. Otros 268 se mantendrán bajo el contrato ocasional en carteras de proyectos u obras.
“Según requerimiento institucional, la figura de contratación ocasional continuará utilizándose con plazo preestablecido de ejecución”, informó el ICE.
En diciembre de 2015 el ICE anunció también un plan de movilidad laboral volutaria dirigido, cuyas solicitudes finalizarían el próximo 15 de enero, “en el marco de una visión integral tendiente a optimizar la planilla institucional”,
“Anteriormente, se habían dado otras 3 movilidades que generaron ahorros por ₡55 mil millones entre el 2012 y 2014, así como congelamiento de plazas, que permitieron una reducción de un 12% de la planilla (2012-2015)”, indicó el ICE.
La acción administrativa ha caído como balde de agua fría a decenas de familias costarricenses que verán reducidos sus ingresos en momentos en que la situación laboral en el país es deprimente.
El mismo Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha señalado que “Costa Rica está viviendo un ajuste estructural en el mercado laboral”.
“El problema de empleo en Costa Rica es más severo de lo que originalmente creíamos. No es la crisis, es un casos estructural donde falta correspondencia entre lo que demandan las industrias con la cantidad de mano de obra que estamos produciendo y las habilidades de esa mano de obra”.
Según el BCCR la tasa de desempleo al tercer trimestre del 2015 era de un 9,2 por cada 100.000 habitantes, una caída en la participación laboral del 1,7% respecto al tercer trimestre del 2014.
Los sectores que más despidos han presentado son el comercio, las actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios administrativos de apoyo.