Por Melissa López | EP. El consumo de marihuana no ha disminuido en países donde las drogas son prohibidas, esto con base a cifras y estadísticas que se han registrado desde 1971 en la llamada “guerra contra las drogas”.
No obstante, el proyecto que se ha preparado para la legalización de la marihuana para fines medicinales y recreativos, no será presentado hasta el próximo gobierno, esto debido al poco tiempo que le queda al actual y a que ya viene el año electoral por lo que se atrasaría su posible discusión en la Asamblea Legislativa.
“En 1990 el inicio de consumo en hombres era de 18 años y 19 en mujeres, actualmente las estadísticas del 2012 revelaron que el consumo de hombres inicia a los 16 y el de mujeres también, lo que evidencia que la prohibición más que proteger a los niños los pone en riesgo”, agregó Grooscors.
Recientemente el Viceministro Carlos Alvarado, director general del Instituto Costarricense sobre Drogas, expresó en un artículo de opinión publicado en la Nación, que el consumo de droga en nuestro país no se encuentra penalizado desde hace ya varias décadas, y que lo que se reprime en Costa Rica es la posesión o tenencia de esas drogas o sustancias para el tráfico.
Sin embargo, según se expuso hoy en conferencia de prensa diversas personas como Felipe Sánchez, dicen haber sufrido de maltratos y discriminación por parte de la Fuerza Pública “de manera amplia, constante y sistemática, los Derechos Humanos son violentados a las personas que usan psicotrópicos, según cifras en el 2010 las detenciones por infracción a la Ley 8204 (de tenencia no delictiva) sobrepasaron los 124,000 casos, de los cuales únicamente 3779 terminaron en sentencia.”
En el mismo artículo Mauricio Boraschi Comisionado Nacional Antidrogas, explicó que de legalizarse la marihuana la demanda de drogas no se vería afectada por las variaciones en el precio; su disponibilidad en un mercado libre de prohibiciones va a generar necesariamente un incremento en la prevalencia de consumo en la población.
En contraste Grooscors comentó que al legalizarse la marihuana los narcotraficantes no podría competir con los precios del mercado, además se contemplarían aspectos de calidad, regulación y control de esta sustancia lo que derivaría en la desarticulación efectiva del tráfico ilegítimo, pues este no podría competir con el mercado estructurado y debidamente regulado que contempla también la salud social.
“La prohibición no tiene control sobre el consumo, la legalización sí, por lo que se puede limitar cuanto de marihuana se cultiva al mes”, agregó.
Entre los beneficios de la marihuana y sus derivados están: el uso del Cannabis como medicina, que por más de cinco mil años ha demostrado que cura, trata y previene enfermedades como el cáncer, sin ningún efecto secundario que comprometa la vida y la salud de los consumidores; así como tratar Glaucoma, Esclerosis múltiples, entre otras.
Asimismo, a nivel industrial destaca el uso del cáñamo del que se produce papel que sobrepasa la calidad del proveniente de la pulpa de árbol, producción de textiles, biocombustible y más de 25 mil productos.