Allan Madriz| EP. El actual Directorio de la Asamblea Legislativa anunció este jueves que continuarán con los avances del proyecto de la construcción del nuevo edificio del Congreso.
A pesar de que el proyecto estaba en peligro por los cuestionamientos realizados semanas atrás por la Contraloría General de la República (CGR), tras el señalamiento indebidos al arquitecto del proyecto, Javier Salinas, las obras seguirán su curso.
La CGR denunció el pago anticipado de $700 mil a Salinas a pesar de que no se tenían los permisos respectivos todavía para los avances del proyecto, por lo cual no se podían girar esos recursos.
Sin embargo, el jueves en el Congreso se dieron varios acontecimientos que se sumaron para que el Directorio Legislativo decidiera seguir adelante con las obras.
El primero fue la comparecencia ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, de los legisladores Henry Mora, Luis Vásquez y Jorge Rodríguez, miembros del Directorio legislativo en el periodo 2014-2015 y quienes iniciaron el proceso del proyecto del nuevo edificio.
En la rendición de cuentas, los legisladores defendieron sus actuaciones en el proceso, señalando la urgencia de un nuevo edificio antes las malas condiciones del actual; así como la falta de necesidad de permisos, debido a que el diseño del nuevo edificio no comprometería las estructuras patrimoniales.
Como segundo punto destaca que el Directorio Legislativo, atendiendo la denuncia de la Contraloría, decidió aceptar la devolución de los $700 mil del arquitecto Salinas en pagos mensuales del $25 mil, para estar en ley con lo establecido por la CGR.
Finalmente, el presidente del actual Directorio Legislativo, Antonio Álvarez Desanti, informó este jueves que una de las principales razones para continuar con el proyecto de la construcción del nuevo edificio es la pérdida de $16 millones, sumado a los costos que se pagan por año en alquileres de edificios de la Asamblea Legislativa.
El nuevo edificio estará ubicado en los terrenos de los antiguos apartamentos Lamm, tendrá un área de construcción de 50 mil metros cuadrados, contará con una torre de 21 pisos y albergará las oficinas de los 57 diputados, el Plenario Legislativo, las comisiones, así como oficinas para las fracciones; todo esto con un costo cercano a los ¢52.000 millones