Allan Madriz | EP. Para mejorar el estado de ánimo de los pacientes que son sometidos a una intervención quirúrgica en la Clínica Oftalmológica, en la antesala de los quirófanos se escucha música clásica, jazz, boleros y hasta merengue.
A las sensaciones sonoras se une el olor a menta, lavanda o vainilla, que también forma parte del entorno que rodea a los pacientes, quienes unas horas más tarde serán sometidos a una cirugía ocular.
La enfermera Gladys Cascante, coordinadora de la Unidad de Recuperación y Anestesia, indicó que el proyecto arrancó hace apenas unos días.
Antes de la puesta en marcha se requirió tiempo de investigación, en la búsqueda de evidencias científicas sobre los beneficios que genera la música y los aromas para reducir la tensión que genera cualquier intervención quirúrgica.
Según señalan las autoridades médicas, pacientes más relajados y la no suspensión de cirugías por aumentos de la presión arterial, son parte de los primeros resultados.
Tanto los aromas como la música son llevados por la coordinadora del proyecto y adquiridos con sus propios recursos.
Datos de CCSS indican que la Clínica Oftalmológica realiza un promedio de 93 cirugías por semana en jornada ordinaria y 50 operaciones de retina en jornada vespertina.
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