Primero fue lo absurdo de la noticia… La necesidad urgente de comprobarla… Entonces llamamos a mi ahijada (tu prima hermana) Mariana Gamboa. No quise hablar con ella porque no podía, mis ojos encharcados me advertían que no tendría palabras… Inmediatamente que confirmamos con Mariana, llamamos a Jaime, tu hermano… su celular indicaba fuera de servicio… Luego llamamos a Adrián Goizueta, tu otro hermano… Tampoco nos respondió. Entonces empecé a poner mensajes a través del Facebook a mis amigos de Costa Rica y Centroamérica, queriendo saber si conocían la noticia y buscar un poco de consuelo en la voz de los que te conocieron y hoy te lloran…
Querido Fidel. Imagino el inmenso dolor de tus padres Francisco (que me cuentan estaba en tu casa al momento del infarto) y Olga, ambos hermanos de aquellos hermosos años en que insistíamos en cambiar el mundo…! Fue en esos días de mucha agitación política y de tantos sueños y utopías, ahora nuevamente postergados, en que te conocimos, junto a Jaime, ambos estudiantes del Conservatorio Castella… Desde entonces sabíamos que los dos iban a ser músicos en cuerpo y alma…! Escuchamos entonces las primeras composiciones que tu padre Francisco y tu tío, Orlando, El Macho Gamboa, mi Compadre del alma y compañero del grupo Tayacán, nos ponían en una grabadora de casett y comentaban con orgullo el talento que ya tenían y que en los próximos años ser reflejaría, cuando, con Adrián Goizueta y el Grupo Experimental, componían canciones y escribían un importante capítulo en la música costarricense, siempre solidaria con las causas de otros pueblos…!
Cuando grabé mi último disco (Long Play) en Costa Rica, vos fuiste una pieza clave con la flauta y el saxofón, y con esa entrega total de siempre que hizo de vos uno de los mejores músicos de tu país.
Vino el triunfo de la Revolución nicaragüense de la que vos también fuiste parte… Viajaron a Nicaragua con el Experimental y compartimos en los siguientes años muchos conciertos… Viajamos juntos por Holanda, Bélgica, Inglaterra, Grecia. Nos encontramos también en C.Rica, Nicaragua y El Salvador…
Luego, muchos años después, supe que existía un proyecto gestándose, con pasión, como siempre, y muchísima calidad y así nació MALPAIS, con tu propio sello y personalidad… Y nos empezaste a llenar de música y poesía compartida con tu hermano Jaime, esa complicidad que entendimos como el producto de una fuerte identidad guanacasteca y una permanente búsqueda de un lenguaje en la música y la poesía, experimentando con el Jazz y la canción contemporánea de nuestra América, para lograr un fenómeno de masas entre la juventud de la última década en Costa Rica, pero también en Centroamérica.
El primer disco de MALPAIS “Historias de nadie”, fue como una revelación para mí. Pude intuir que la música costarricense tenía ahora un ciclo que empezaba con esas canciones donde la mandolina, el violín, la percusión, la marimba, el acordeón, el quijongo que, inevitablemente huelen a Guanacaste y a esa frontera que nos hermana no sólo en gesticulaciones y timbres “más al norte del recuerdo”. Si no también, en una cultura donde, desde el guacal hasta la marimba de arco, son materia prima de esa canción que orgullosamente heredaste de Adán Guevara, Héctor Zúñiga, Max Goldemberg y don Ulpiano Duarte. Entonces, entre sones descalzos y mazurcas zapateadas, coplas llenas de picardía e ingenio popular, salió tu música saltando cercos de piñuela y cornizuelo, con el grito del guipipía del sabanero por los caminos, buscando el corazón de la gente para quedarse en él, para siempre.
Por eso hoy, querido hermano,cuando recibimos la noticia de tu muerte, en silencio reflexioné sobre lo más importante en nuestras vidas: Amistad, música, poesía, solidaridad… Palabras fáciles de decir, pero que llevan una carga de energía, compromiso y honradez, que sólo los seres humanos como vos son capaces de poner en práctica, con dignidad y coherencia…
Querido Fidel. Sé que será muy difícil para tu hermano Jaime jalar la carreta cuando falta la otra mitad de esa yunta, de esa dupla irrepetible, de esa complicidad a tiempo completo! Hoy logré hablar con él y con la voz entrecortada le dije lo que queremos mucho a tu familia que hoy se enfrenta a este brutal dolor por tu partida inesperada.
También supe que anoche te despediste de tu pueblo, cantando en el concierto con Alux Nahual… No sé qué canciones estuvieron en el repertorio. Pero te imaginé cantando “Como un pájaro” que en una de sus estrofas dices:
“Vuelo lejos sobre la llanura inmensa. Como lluvia, como la última campana del invierno…”
Parece que el olor a invierno y los aguaceros instalados en este fin de mes decidieron llamarte sin previo aviso…
Hubiera querido estar la noche de hoy en San José, cuando sé que muchos amigos músicos te cantarán para despedirte… Lo hago desde este otro país que te llora también con canciones…
Dejame entonces dedicarte una canción mía que dice:
Cuando un músico nos canta con el alma En cada cuerda y en el surco de su voz Se despiertan los fantasmas y los duendes Que habita el rincón más febril del corazón
¡Qué tiene la música que siempre florece, qué tiene la música que mueve montañas, qué tiene la música que cada mañana se llena de vida la desesperanza!
Ahora ya podrás regresar, con la luna nueva de este 29 de agosto, recién cumplidos tus cincuenta años… Regresar por fin donde La Chola y pasar la noche en vela con tu abuelo. Regresar desempolvando besos y nostalgia. Regresar cuando todo sabe a recuerdo y a mañana… Regresar al silencio inmenso de la paz infinita de una estrella que tiene tu luz y tu nombre.
Gracias Fidel por tu canto lleno de vida!
Hasta siempre querido hermano!
Luis Enrique Mejía Godoy Managua, Nicaraguita, 28 de Agosto, 2011