Elvis Martínez | EP. El presidente salvadoreño Nayib Bukele habría negociado con la Mara Salvatrucha durante el 2020 para otorgar beneficios carcelarios a los pandilleros a cambio de la reducir los homicidios y obtener apoyo electoral para las elecciones legislativas y municipales a celebrar el próximo 28 de febrero de 2021, según destaca el último Reporte 2021 de Human Rights Watch sobre los Derechos Humanos en El Salvador.
El informe deja mal parado al gobierno de Bukele en materia de derechos humanos, señalando graves delitos y constantes acciones que ponen en riesgo la democracia salvadoreña.
“Desde que asumió la presidencia, Nayib Bukele se ha empeñado en desmantelar todos los controles institucionales al poder presidencial. En febrero de 2020, ingresó en la Asamblea Legislativa acompañado por soldados armados, en un aparente esfuerzo por intimidar a los legisladores para que aprobaran un préstamo para las fuerzas de seguridad. Asimismo, desobedeció abiertamente tres sentencias emitidas por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema que prohibían detener personas tan solo por haber incumplido las normas del confinamiento”, señala el reporte de Human Rigths Watch.
En El Salvador hay aproximadamente unos 60.000 miembros de las maras, los cuales controlan territorios, extorsionan y obtienen información sobre residentes y personas que circulan en el transporte público, escuelas y mercados, indica el reporte.
Human Right Watch señala que numerosos agentes de seguridad y funcionarios de gobierno han colaborado con maras en actividades delictivas y que todos los partidos políticos han negociado con éstos, incluso durante las campañas electorales.
La organización internacional cita el reporte periodístico del medio digital El Faro en el que muestra numerosas pruebas que vinculan las negociaciones del gobierno de Bukele con la MS-13 otorgando beneficios carcelarios a pandilleros a cambio de la reducción de homicidios y de apoyo electoral.
“Documentos oficiales del Ejecutivo registran desde junio de 2019 negociaciones del actual Gobierno con líderes encarcelados de la MS-13. A lo largo de los meses se pactó la reducción de homicidios y se discutieron beneficios carcelarios y apoyo electoral para Nuevas Ideas en 2021. El Faro obtuvo cientos de páginas de informes de inteligencia penitenciaria y libros de novedades de dos cárceles de Máxima Seguridad, que prueban encuentros del director de Tejido Social, Carlos Marroquín, y del director general de prisiones, Osiris Luna, con líderes pandilleros. En 14 de las visitas participaron encapuchados que entraron a cárceles sin identificarse. Al menos uno de esos visitantes era un líder pandillero en libertad”, cita la publicación.
Tras la investigación en septiembre anterior, el fiscal general Raúl Melara indicó que la Fiscalía investigaría estos señalamientos.
Entre enero y julio de 2020 l Policía Nacional de El Salvador informó que se cometieron 706 homicidios, una reducción de un 59% en comparación con los más de 1.700 casos durante el mismo período en 2019.