George Rodríguez EP. Organizaciones de la sociedad civil de Brasil advirtieron este lunes, a la Conferencia de las Partes en la Convención sobre Diversidad Biológica (Conference of the Parties to the Convention on Biological Diversity, COP14), sobre los riesgos que el gobierno del ultraderechista presidente electo de ese país, Jair Bolsonaro, potencialmente plantea en materia ambiental y de derechos humanos en general.
“Hay amenazas explícitas a la biodiversidad brasileña y a la política ambiental, tales como: la posibilidad de subordinación del Ministerio (de) Medio Ambiente al Ministerio de Agricultura; el retiro de Brasil del Acuerdo de París; la explotación de los recursos naturales de la Amazonia en asociación o directamente por los sectores privados, con preferencia por los Estados Unidos de América”, señalaron unas veinte organizaciones de base, en una Carta Abierta, dirigida a los participantes en la COP14.
Está implícito, entre otros, el riesgo del avance de la frontera agrícola y la consolidación de las industrias extractivas, agregaron.
Ello incluye “la negativa a la demarcación de tierras indígenas, la titulación de territorios de comunidades quilombolas (afrobrasileñas) y tradicionales; la negativa a la reforma agraria; la laxitud de la ley de agrotóxicos, entre otras medidas a favor del avance de la frontera agrícola y de la industria extractiva”, explicaron.
En materia de derechos humanos en general, el activismo en ese campo constituye, igualmente, motivo de preocupación, según indicaron en el texto de ocho páginas, que analiza detalladamente los puntos denunciados.
“De acuerdo con la posición del presidente electo, Jair Bolsonaro, hay riesgos graves de criminalización de los movimientos sociales, con la inclusión de éstos en la nómina de organizaciones terroristas, así como la mención de ‘terminar con toda forma de activismo’ y persecución a los adversarios políticos, además de reiteradas manifestaciones en menosprecio de las minorías”, precisaron las organizaciones firmantes de la carta abierta.
También advirtieron que tal contexto promueve expresiones de odio por parte de seguidores de Bolsonaro, un militar retirado con grado de capitán quien se desempeña, hace aproximadamente tres décadas, como diputado.
“Tales posiciones vienen incitando manifestaciones de odio e intolerancia en la sociedad civil, protagonizadas por muchos de sus simpatizantes”, denunciaron, asimismo.
Los firmantes del documento expresaron preocupación por aspectos tales como el combate al hambre y la protección de la Amazonia, y se declararon respetuosos de la Constitución nacional y de los acuerdos internacionales suscritos por Brasil.
“Preocupados con aspectos fundamentales como la superación del hambre y del miedo institucionalizado, y en la defensa de las garantías de alimentación saludable y de protección a la Amazonia, reafirmamos nuestra posición histórica y confianza en la democracia, en el respeto a la Constitución Federal brasileña y a los acuerdos con los que estamos comprometidos, así como nuestra expectativa de solidaridad internacional para la vigilancia y la contención de las amenazas y violaciones que ya están ocurriendo en nuestro país”, aseguraron.
La COP14 está programada para llevarse a cabo del 17n al 29 de noviembre en la nororiental ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, precedida por otras reuniones internacionales en materia ambiental.
La reunión, cuyo tema central es “Invirtiendo en biodiversidad para la gente y el planeta”, culminará en la firma de la Declaración de Sharm el-Sheikh.
Ganador de la elección presidencial llevada a cabo en dos rondas de votación –el 7 y el 28 de octubre-, Bolsonaro se apresta a iniciar, el 1 de enero, su mandato, que cubre el período gubernamental de 2019 a 2023.
Caracterizado por sus expresiones machistas, racistas, y xenofóbicas, el presidente electo se apresta a reemplazar, en la presidencia de la mayor economía latinoamericana, al también derechista Michel Temer.