Diariamente, el lugar recibe más de 15 vagonetas de basura y escombro
Redacción. – Un botadero ilegal ubicado en San Miguel de Santo Domingo de Heredia lanza cada día toneladas de basura y escombros al cañón del río Virilla sin que las autoridades sean capaces de hacer cumplir la ley.
El vertedero, en donde decenas de vagonetas arrojan toneladas de basura y escombros opera ilegalmente hace veinte años y a pesar que las autoridades del Ministerio de Salud, la Municipalidad de Santo Domingo, la Defensoría de los Habitantes y el Tribunal Ambiental han ordenado la clausura del lugar, la operación del empresario Rafael Ángel Zamora Fernández donde también opera la firma Z Creativo continúa a la libre.
Incluso, la Procuraduría General de la República (PGR) hizo un llamado para que se ejecutara el cierre del botadero, que ya de por sí, opera de forma clandestina.
Según Salud en el sitio se producen “problemas de contaminación por la acumulación indiscriminada de desechos a cielo abierto” y debido a las denuncias “se han girado los actos administrativos pertinentes”, pero actualmente, el lugar continúa recibiendo desechos sólidos.
“Lo más preocupante es que es un lugar antihigiénico. En ese lugar, se botan muchas cosas: Hay moscas y malos olores. Uno tiene conocimiento que se bota cualquier cosa en ese lugar y ahí se ve de todo ¡hasta desechos médicos! Ahí se ven jeringas y agujas”, expresó el vecino de la zona, Gerardo Quesada.
Muerte. Además de las irregularidades ambientales, en el botadero, ubicado en San Miguel de Santo Domingo de Heredia, falleció un adulto mayor en el año 2018.
En junio de dicho año, un tractorista que operaba en el lugar fue sepultado por toneladas de basura y actualmente, el caso se encuentra en investigación por parte del Ministerio Público, sin embargo, la situación amenaza la integridad y salud de los vecinos, que ya están hartos de buscar una solución pronta de parte de las autoridades.
Inicialmente Zamora había pedido permiso a la Municipalidad para alquiler de maquinaria, cuando en realidad se utilizó para la disposición de desechos y escombrera, lo que provocó la eliminación de la patente, pero no de la actividad ilegal.
“La verdad, uno no sabe ni que puede venir en medio de tanto escombro y basura. Lamentablemente, falleció una persona en ese lugar ¡y cómo si nada! Ese botadero clandestino opera las 24 horas del día y la verdad, es que nadie gana con eso. Hasta el lugar pierde plusvalía sabiendo que existe un botadero”, agregó.
