Allan Madriz | EP. Una iniciativa conjunta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y del Ministerio de Educación Pública (MEP) busca ser un apoyo para que las madres adolescentes continúen con sus estudios.
Un grupo de 1700 madres adolescentes recibirán una beca de ₡100.000 mensuales, basado en un nuevo enfoque de prevención de la exclusión, en donde el beneficio no solo considera la pobreza y pobreza extrema, sino otras condiciones de vulnerabilidad.
“Las estadísticas demuestran que uno de los factores determinantes del éxito escolar es el clima educativo en los hogares, al ayudar a estas madres no solo procuramos brindarle oportunidades a ellas, sino a las futuras generaciones”, indicó Sonia Marta Mora, ministra de Educación Pública.
La selección de las beneficiarias contempla indicadores de vulnerabilidad como la condición de embarazo, que el hijo o hija no cuenten con el apoyo económico ni emocional del padre, rezago escolar o antecedentes de exclusión del sistema educativo, que las beneficiadas estén dedicadas al cuido de su propio hijo o hija, entre otros.
“Este esfuerzo interinstitucional ha permitido que menos madres adolescentes abandonen las aulas y que los subsidios lleguen a quienes más lo necesitan”, indicó María Alexandra Ulate, coordinadora de la Estrategia Institucional “Yo me apunto”.
El MEP indicó que realizan el seguimiento de cada caso presente en los 79 centros educativos seleccionados, lo que permite monitorear las intervenciones realizadas, resultados y garantizar la presencia y continuidad de las y los estudiantes en el sistema educativo.