Redacción | EP. El ataque con armas químicas realizado este martes en la localidad siria de Jan Sheijun, en la región de Idlib, ya habría cobrado la vida de 23 menores, según un balance de la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM).
El balance incluye un total de 72 personas fallecidas y 400 personas heridas tras recibir los efectos del brutal ataque en una zona controlada por grupos rebeldes y yihadistas.
Las autoridades de UOSSM han alertado que la cantidad de personas fallecidas podría incrementarse en las próximas horas, ya que los heridos se han distribuido por varios hospitales y están a la espera de nuevos informes.
La UOSSM confirmó que lo ocurrido el martes fue un ataque químico, entre otras razones por la sintomatología presentada por las personas expuestas al supuesto gas.
La amplia mayoría de la comunidad internacional ha condenado los hechos y ha reclamado una investigación, mientras que Francia pidió al Consejo de Seguridad de la ONU una reunión urgente para abordar lo ocurrido.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental con sede en Londres y activistas en Siria, indicó que no puede determinar quién cometió el ataque, pero ha apuntado a las aviaciones de Siria y Rusia, principal aliado de Damasco.
El régimen sirio ha ha asegurado en un comunicado que el Ejército del país “no usa y no ha usado]” armas químicas, ni este martes en Idleb, “ni en el pasado ni en el futuro”.