Aarón Chinchilla EP. | La Canciller de Alemania Angela Merkel afirmó que condena cualquier tipo de violencia discriminatoria y que “en un Estado de Derecho, los actos de xenofobia no tienen espacio ni cabida”.
Las declaraciones de Merkel se dan posterior a que grupos neonazis y de ultraderecha realizaran disturbios y manifestaciones en Chemnitz, estado de Sajonia. Los altercados realizados por los grupos fascistas se dieron luego que las autoridades detuvieran a un ciudadano sirio y a uno iraquí de 23 y 22 años, como presuntos autores materiales del homicidio perpetrado con cuchillo a un hombre alemán de 35 años y de origen cubano.
Tal incidente generó una concentración de 6000 neonazis que tuvieron enfrentamientos con la Policía y secundó una oleada de tensión y violencia fascista en el este de Alemania.
“Se cometió un horrible crimen por el que fueron detenidos sus presuntos responsables, pero en Alemania no puede haber lugar para la incitación a la violencia xenófoba”, apuntó la canciller alemana Angela Merkel.
De igual forma, el jefe del Gobierno del estado de Sajonia, Michael Kretschmer, señaló que eventos como los sucedidos en Chemnitz en donde los ciudadanos se tomaron la justicia en sus manos “no son tolerables” en la sociedad y muestran cuán necesaria es la lucha contra el extremismo”.
“El asesinato del ciudadano alemán no es motivo alguno para la sospecha generalizada contra todos los extranjeros. La manifestación neonazi se movilizó a través de internet“basada en comentarios hostiles, teorías de conspiración y presencia de ‘fake news’ en redes sociales”.
Por su parte, la Policía alemana ha abierto investigaciones por la exhibición del saludo hitleriano y otros símbolos nazis en la manifestación ultraderechista que saldó con seis heridos.
Hacer el saludo nazi está prohibido en Alemania, un país en el que la apología del nazismo o la negación del Holocausto son un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.