El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, concluyó una visita oficial a Costa Rica destacando el liderazgo del país en la protección e integración de personas desplazadas forzosamente, principalmente de origen nicaragüense.
La visita se desarrolló en un contexto de continuo desplazamiento desde Nicaragua y cambios en las políticas migratorias de la región. Grandi señaló que los testimonios recopilados durante sus encuentros reflejan la grave situación de derechos humanos en ese país. “Todos estos relatos encajan completamente con la definición de persona refugiada de la Convención de 1951 y están en el centro del mandato del ACNUR”, afirmó.
Costa Rica continúa siendo el principal destino de asilo para la población nicaragüense. Al 31 de octubre de 2025, el país mantenía bajo protección internacional a 207.456 personas, de las cuales el 85% son originarias de Nicaragua. Según Grandi, este flujo constante confirma al país como el principal punto de acogida de refugiados en Centroamérica.
Durante su visita, el Alto Comisionado sostuvo reuniones con autoridades nacionales, organismos internacionales, agencias de la ONU y personas refugiadas. En estos espacios, escuchó relatos sobre expulsiones forzadas, quema de viviendas, confiscación de tierras y otros hechos de persecución.
Grandi reconoció los esfuerzos del Gobierno costarricense por mantener un sistema de asilo abierto y accesible, pese al alto volumen de solicitudes. Destacó además los avances en la modernización de los procesos y la habilitación de permisos laborales. Aun con los recortes presupuestarios recientes, aseguró que ACNUR continuará apoyando a la Dirección General de Migración y Extranjería.
Al cierre de su visita, Grandi elogió la resiliencia de las personas refugiadas nicaragüenses y llamó a la comunidad internacional a incrementar su apoyo a Costa Rica, con el fin de fortalecer el sistema de asilo y los programas de integración socioeconómica.




