La estrella puertorriqueña Jennifer López decidió alejarse de los rumores que se han producido en relación a su separación con su esposo el salsero Marc Anthony y se presentó en una boda en Ucrania, donde por su participación, le pagaron $1 millón, según asegura el portal de noticias de farándula TMZ.
En lo que va de la semana se ha dicho de todo sobre la ex pareja, la pregunta más importante es si firmaron un acuerdo prenupcial, porque en caso de no ser así, a Jennifer le costará muy caro separarse de Marc.
Pese a que ambos formaron una pareja súper estable, pero en el plano económico. Se dice que en sus siete años de matrimonio lograron generar una fortuna de 350 millones de dólares, aunque la mayoría del dinero es de Jennifer.
Durante su relación, compraron varios inmuebles como una lujosa mansión en Los Ángeles, California, dos residencias en Long Island, Nueva York y un apartamento en Miami, Florida, así como acciones en el equipo de los Miami Dolphins.
En caso de que no exista ese acuerdo prenupcial, López tendría que pagarle a Marc hasta $150 millones y además de compartir la custodia de sus hijos, Max y Emme, por ser la que gana más, tendría que pagarle manutención a Marc Anthony, porque como funcionan las leyes en Estados Unidos, el padre que gana más tiene que darle dinero al otro para que los niños vivan de la misma manera y con las mismas comodidades a las que están acostumbrados.
Y es que en su divorcio anterior de Chris Judd, JLo le tuvo que pagar $14 millones, una cantidad pequeña comparada con la de ahora, porque hay hijos de por medio.
La pareja además tiene muchos negocios en común, como el reality “Q’Viva”, la linea de ropa para las tiendas Kohl’s y otros negocios más. Así que si no hay acuerdo prenupcial, a Marc le irá muy bien.