Este hecho sucede a seis días de que se cumpla un año de la tragedia de Cambronero, donde otro bus de esta misma Empresa Alfaro cayó a un barranco empujado por un alud, donde murieron ocho ocupantes y 27 más quedaron heridos y sin una adecuada protección del INS. Si bien el suceso no es culpa de la empresa, la falta de seguros para la cobertura total de los pasajeros sí era su responsabilidad.
Lo mismo que en el incendio de anoche. Si alguien perdió bienes en el bus quemado, difícilmente los recuperará.
El autobús iba en carretera hacia Nosara cuando prendió en llamas en el sector de Matapalo de Abangares, Guanacaste. Afortunadamente los 62 pasajeros lograron salir a tiempo de la unidad, pues según reportes preliminares, este bus no contaba con todos los seguros de ley.
El Cuerpo de Bomberos debió desplazar dos unidades para atender la emergencia:
En videos de redes sociales se ve a la gente a pocos metros del fuego sacar a la carrera sus cosas del maletero del bus. En otro punto del país, la jueza del Juzgado Contencioso Administrativo que permitió mantener la operación de la Empresa Alfaro, descansaba tranquilamente.
El bus no se habría incendiado si la empresa Alfaro hubiese acatado la orden del Consejo de Transporte Público (CTP) de sacar las unidades viejas y sin seguros de la ruta y hacerse a un lado.
Desde abril pasado, el CTP había girado la orden de sacar a la empresa de operación precisamente por su falta de capacidad para operar la ruta, pero la jueza prefirió que Alfaro continuara dando un servicio que ya prende fuego, desgraciadamente.