Eliannys Padra | EP. El complejo hidroeléctrico Toro retomó actividad luego de que sus plantas I, II y III permanecieran fuera de funcionamiento por tres días como medida de prevención ante las constantes erupciones del volcán Poás.
Luego de que el personal del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lograra retirar el sedimento acumulado en la toma de agua de la planta I, el sábado se procedió a la reactivación.
La toma de agua de Toro I se ubica ocho kilómetros al norte de la comunidad de Bajos de Toro Amarillo, en Valverde Vega. Las aguas del río Toro permiten la generación eléctrica en cascada, a través de las plantas Toro I, II y II.
El pasado jueves 13 de abril el ICE sacó de funcionamiento las plantas Toro I II y III con el objetivo de prevenir daños en las turbinas de estas centrales por el abrasivo de los sedimentos.
El encargado de las plantas I y II, Alfredo Mora, detalló que la generación eléctrica se reanudó luego de dejar fluir en forma natural los residuos acumulados repentinamente, y tras comprobarse la disminución de los mismos en el cauce del río Toro.
“Igualmente nos mantenemos alerta ante nuevas afectaciones en afluentes como el río Desagüe (el más impactado por la actividad del volcán) en el cual estamos realizando cada hora un monitoreo para medir la concentración de sedimentación”, dijo Mora.
Asimismo, el encargado de las plantas indicó que se encuentran atentos al efecto de las lluvias, debido a que podrían arrastrar, desde las orillas de los ríos, materiales generados por el volcán.
Los Equipos de Respuesta Inmediata del Instituto se mantienen alerta para actuar oportunamente ante cualquier eventualidad, con base en los reportes e indicaciones de la Comisión Nacional de Emergencias.
