Allan Madriz | EP. El parque natural de Hwange, en Zimbabue, registró nuevamente un triste episodio en relación a la poca protección que reciben los animales en un lugar donde supuestamente deberían estar protegidos.
En este parque se dio la noticia de la muerte del león “Cecil” por parte de un cazador el pasado 6 de julio y meses después se confirma la muerte de 26 elefantes que fueron envenenados con cianuro por cazadores furtivos de la región, que solo pretenden hacerse con el marfil de los colmillos de estos animales.
Los restos de diez elefantes fueron hallados en el campo de Sinamatela, en las cercanías del parque, y otros 16 en estado de descomposición avanzada en Dzibanini, cerca de la frontera con Botsuana.
Estos animales envenenados se unen a otro grupo de 14 elefantes encontrados muertos por los guardabosques durante la semana pasada.
A pesar de que las autoridades de ese país no han podido detener a los cazadores, los guardaparques recuperaron un kilo de cianuro, por lo que empezaron a aumentar los patrullajes en el lugar.
Solo durante el año 2014, un total de 300 elefantes fueron encontrados muertos en Zimbabue después de ser envenenados con cianuro, el cual es de fácil acceso porque se utiliza en la industria minera de ese país.